diciembre 30, 2007

Justo ahora

...a estas alturas (no sé bien cuales), ya no sé nada.
Hay una recaida, que desde el comienzo se sabe ligera, la sé ligera; ¿Y cómo lo noto?...hay mil mares menos, es todo, no terminan, pero hay mil menos.
Una ligera recaida, un estado de semi-inconciencia, dudas innecesarias y demás.
Una presencia que permite el interferir en el tiempo, manejarlo a gusto, estirar un par de minutos por mil horas..."dos minutos".
Un deseo ferviente que se difumina con su exacto igual contrario, haciendo parar a pensar en la exacta neutralidad, creo que es esa la altura...nada.
Entonces, el deseo se resume en una respuesta directa: "vivir, es morir muy lento"...
El problema es que parte de mí se murió y sigue viviendo, solo para continuar muriendo muy lento...una vez y otra, mientras aún la presencia permita interferir en el tiempo...mientras me esconda por amor, por amistad y por miedo.
Mientras dos minutos no sean dos minutos...