agosto 23, 2012

Promesa de bicicleta

//Con un celular, mirándote los labios, leyéndote los labios y escuchando las palabras; gotitas en los ojos de tus ojos.

Sorpresa, mojado, sonriente, dudando.
Un beso descalzo a las botas mojadas,
plegarias por un mismo rezo.
Los pasos del viento,
los versos nublados del cielo templado
y del cielo cayendo.
Escurriendo el cabello, ardiendo el muchacho.
El tiempo soñando abrasarse en tu enfado,
tu culpa cediendo, mi alegre recuerdo.
Tus manos besando mi cara,
tus ojos narrando un secreto,
cristales de lado, destino de frente.
Yo misma soñando, yo  misma naciendo
probando la vida, entendiendo su alma
ignorando la muerte y perdiéndole el miedo;
confiando mi suerte en tu hora retrazo.
Mi hora infinita contigo a mi lado.
Confiando mi alma a tu pecho solemne.

Cortés caballero que obra coherente,
que cede paciente...
Vuelve más tarde, no es éste el momento.
Quédate en tu sitio, yo soy tu momento.
Vete, es tarde.
Ignórame, quédate.
Abrasa mi vida,
quédate, quédate.
Perdona muchacho,
cierta promesa.
Aquella obligada cundida de miedos.
Y cien mil paranoias.