marzo 28, 2012

Segundo del singular


//Por el sol, y la luna, y el mar, y el trigo, y las aceitunas. Por existir para mi.

¿Creíste que me olvidé?
¿Ya lo has olvidado tú?
¿Acaso yo te mandé?
¡El del beso fuiste tú!

¿Notaste que te besé?
Entre los besos y tú…
¿Supiste que te adoré?
¡Tal vez siempre fuiste tú!

En tu abrazo me abrigué.
¿Qué habrás cabilado tú?
Creo allí me enamoré.

A mí te acercaste tú.
¿Porqué tan cerca? Pensé.
¿Pensé? ¡¡Lo escuchaste tú!!

marzo 24, 2012

París


//De tu mano...a ti. Yo.

En tiempos de desconfianza y dolor,
profundos universos dan la clave.
Viajas a futuro pues son tu nave:
leales ojos, agua de color.

Hallas en otros tan triste rumor,
mas te llega de Francia un eco suave;
su voz de poema, garganta grave:
himno de culpa que colma tu amor.

Lo invocan por ti cocuyos de cielo.
Se renueva en las dos, con él te integro:
caricia de sol en días de frío.

Aunque eres ajeno te pienso mio.
La epifanía conduce al milagro:
Corazón de París, mi vivo anhelo.

marzo 14, 2012

Sólo un entender existe


//A París

 
No me alcanzan las palabras,
ni me alcanza la poesía, ni la música ni el aire.
Para convencer al cielo que me llene de plegarias
y poemas y canciones.
Pues tal vez un día yo lo entienda y tú lo entiendas,
que nadie puede entender.
Que el amor es infinito, que no se puede escribir,
ni se versa, ni se canta.
Debo comprarme mi idea y vendértela también:
Sólo un entender existe para calmar la ansiedad,
esa angustia,
por la falta de palabras, o de glosas o de barcarolas a la mar.

Cuando en el otro se siente lo que él ya ha sentido en ti,
te comprende y le admiras.
Cuando en el otro se vive lo que él ya ha vivido en ti,
te admira y le comprendes.
Y en los ojos de aquel otro los propios ojos están,
y ellos lloran y ellos ríen.
Y en la voz de aquel otro la propia voz armoniza,
y ella grita y ella narra.
Y en el alma de aquel otro no hay espacio para dos,
pues un alma misma alcanza para sellar la cuestión.

Y me alcanzan las palabras,
y me alcanza la poesía, y la música y el aire.
Para convencerme cielo, que me llenan las plegarias
los poemas y canciones.
Pues hoy es el día! yo te entiendo y tú me entiendes,
aunque el resto no comprenda.
Que el amor es infinito, que ahora se puede escribir,
y se versa y se canta.
Me has comprado mi idea, la he de haber vendido bien.
Solo un entender existe para calmar la ansiedad:
cercanía,
De tus labios mi sonrisa y de mis ojos tu mirar.